Tres carreteras de acceso a Rute se encuentran actualmente pendientes de ejecución o sometidas a obras de mejora. Algunas de estas vías son esenciales para la comunicación del municipio, incluso cuando el tramo no se encuentre en nuestro término, como es el caso de la ronda de circunvalación de Lucena. Sin embargo, por distintos motivos, los plazos de realización de estas actuaciones se han visto afectados. Así, ya ha comenzado la mejora del firme de la A-331, de Lucena a Iznájar. Eso sí, se ha hecho “dos años después de que la delegada Mar Giménez lo anunciara”, según ha recordado el alcalde Francisco Javier Altamirano. Precisamente en esta carretera se producía un socavón a la salida de Rute a mediados de febrero, consecuencia del temporal de invierno. Altamirano ha declarado que otras obras están sufriendo “retrasos importantes, incluso paralizaciones”, como sucede en la citada ronda de circunvalación. Esta ronda, cerca de Llanos de Don Juan, en palabras del alcalde, “va a facilitar mucho la comunicación de Rute con Córdoba, Jaén y los pueblos de la comarca”. Pero, en principio, “ante la situación de la Junta y del Gobierno de España”, ha quedado aplazada “hasta el primer trimestre de 2011”.
También se están “ralentizando” las obras de la carretera de Rute a Encinas Reales. A mediados de julio, el delegado provincial de Infraestructuras, Francisco García, pronosticó que estarían terminadas para octubre. Fue después de esta visita cuando el Gobierno anunció “más restricciones, más recortes y más paralización de obra pública”. A la posibilidad de que esta medida afecte a dicha carretera, se ha unido el período vacacional. Con todo, el alcalde sigue confiando en que se cumpla el plazo pronosticado por el delegado.
Según Altamirano, hay que aceptar que la situación es “muy complicada”. En ese contexto, augura que muchos de los servicios “que recibíamos con normalidad” se van a ver afectados. Las noticias que llegan desde las administraciones supramuncipales “no sólo hablan de recortes, sino de que la Junta tendrá que devolver varios miles de millones de lo que le ha transferido el Estado desde 2008”. La consecuencia más inmediata es que el Gobierno autonómico está haciendo llegar “notificaciones a todos los ayuntamientos”. En ellas se insta a que se devuelvan cantidades “ingentes” de dinero entregado a cuenta de la participación en los ingresos del Estado durante ese período.
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