El título de este artículo podría ser el de alguno de esos concursos cuyo premio queda desierto y sin ganador, porque dudo que alguien sepa decir alguna medida de carácter socialista del gobierno del PSOE desde 2004, principalmente porque no han existido.
Quizá alguno me recuerde indignado la ley del matrimonio homosexual, la ley de dependencia, la ley de igualdad… Pero no,eso no son medidas socialistas; son medidas sociales, más relacionadas con la declaración de los Derechos Humanos que con el socialismo, y que podrían ser asumidas por cualquier partido democrático, de derechas o de izquierdas. Pero para que no me acusen de ser un trilero del lenguaje voy a recurrir a la definición de “Socialismo” incluida en el Diccionario de la Academia de la Lengua Española:
Socialismo.
1. m. Sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes.
2. m. Movimiento político que intenta establecer, con diversos matices, este sistema.
3. m. Teoría filosófica y política del filósofo alemán Karl Marx, que desarrolla y radicaliza los principios del socialismo.
4. socialdemocracia. f. Disidencia del marxismo, consistente sobre todo en rechazar la orientación revolucionaria de la lucha de clases, y en propugnar una vía democrática hacia el socialismo.
¡Ni una!
En cuanto a la primera definición, ni el PSOE camina hacia la propiedad colectiva o estatal de los medios de producción (se avanza hacia la privatización de lo público), ni promueve que el Estado regule las actividades económicas y sociales (el neoliberalismo nos ha llevado a esta situación, y aún así no se le pone freno), ni desde luego, distribuye los bienes.
En cuanto a la segunda definición, sólo comentar que el PSOE – ni siquiera con matices – intenta establecer el socialismo como sistema. Y mucho más lejos le queda la tercera definición, ya que hace años que renegó de Marx y de cualquier cosa que se asemejase al marxismo.
Pero es que ni siquiera se acerca a la cuarta, la que define la socialdemocracia como vía democrática al socialismo aún rechazando la orientación revolucionaria de éste.
¿A qué nos lleva todo esto? Pues a la necesidad de desenmascarar la mentira del socialismo español, o mejor dicho de la socialdemocracia española, al igual que ha ocurrido en muchos países latinoamericanos donde los partidos socialdemócratas fueron reconocidos y marcados públicamente como lo que eran: herramientas del neoliberalismo para frenar a las fuerzas de izquierda, y el verdadero y noble concepto del socialismo.
Y es que como a veces me da por ser ingenuo podría decir: “confío en que más pronto que tarde los verdaderos socialistas que militan, simpatizan o votan al PSOE se darán cuenta de la mentira que los rodea y revolucionarán el socialismo español”. Pero como de ingenuo ya voy teniendo poco añadiré simplemente que los intereses creados y las cúpulas enquistadas no permitirían ningún cambio que pusiera en entredicho el status quo del partido o del sistema. No he descubierto la pólvora, es cierto, pero mientras tanto seguiré esperando a que alguien me diga alguna medida socialista que haya tomado el PSOE desde que llegó al gobierno.
By Javier Parra
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