"A galopar, a galopar hasta enterrarlos en el mar". El candidato a la Alcaldía y titular del cargo, Andrés Ocaña, echó mano de de las palabras de Rafael Alberti popularizadas por Paco Ibáñez, puro pedigrí comunista, para animar a los suyos a una movilización general para frenar al Partido Popular, a la derecha, en las elecciones del 22 de septiembre en las que intentará revalidar el cargo. En plan jinete del pueblo en caballo cuatralbo, que escribiera el poeta gaditano en los tiempos más oscuros de España, Ocaña reclamó un esfuerzo colectivo de toda la organización, de todos los progresistas, para que "un PP soberbio" no gobierne la ciudad, como hizo entre los años 1995 y 1999.
Ocaña planteó ayer las grandes trazas de su campaña en un acto al que se invitó a mucha gente ajena a IU para darle un cariz social y no sólo interno. Primera línea, el enemigo es la derecha. Segunda idea fuerza, el PSOE es un elemento inexistente en la relación competitiva de fuerzas porque ésta es una pugna entre la coalición de izquierdas y el PP. Tercera línea, el trabajo realizado por IU en el Ayuntamiento en un ciclo a largo plazo es suficiente como para que sirva de carta de presentación como balance de una gestión solvente.
Ocaña reclamó la participación activa de personas de izquierda para el cambio que pregona el PP no se produzca "porque los cambios son a mejor, no regresivos". Es lo que el coordinador provincial, Francisco Martínez, llamó "la gente que se ha quedado en la puerta", los desencantados de IU que huyeron de una organización que empleaba más horas en hacerse la puñeta en los interno que en construir hacia el exterior. "Hay que arrimar el hombro", afirmó el aspirante de una organización que busca voluntarios para trabajar en una campaña donde la falta de recursos va a ser evidente.
El candidato explicó ayer porque asume un reto que en IU está cargado de palabras con matices bélicos como guerra o batalla. "Llegados a este momento, si puedo poner mi grano de arena para que el PP no gobierne, lo voy a hacer por compañeros y compañeras que no han estado de acuerdo nunca conmigo", dijo. Afirmó además que la labor de gobierno consiste en estar permanentemente sembrando y recogiendo frutos. Dos fueron las líneas de su discurso en lo que se refiere a gestión: lo social -"aquí se gasta más en servicios sociales directos que en la Comunidad de Madrid"-, lo físico -"recordad cómo estaba el Casco Histórico"- y lo cultural con el reto de 2016 como bandera y elemento "para subir la autoestima de la ciudad". En lo económico, "tenemos suelo, que es con lo que no contábamos cuando la situación era mejor, por lo que el desarrollo será más fuerte". En lo inmediato, debatirá donde sea y con quien sea, en los foros donde sea invitado.
IU tiró la casa por la ventana -salón lleno del palacio de congresos, presencia de la plana mayor- para el que considera que es el candidato de todos los que integran la organización. El coordinador federal de IU, Cayo Lara, y el representante andaluz, Diego Valderas, fueron a lo que fueron. Al mensaje de que Córdoba es diferente, la única ciudad capital de provincia en toda España con un alcalde de Izquierda Unida. IU pretende resaltar dos matices. El político, basado en un candidato y alcalde que ha estado muchos años "en la sombra" y que es el "arquitecto" de muchas de las cosas que han pasado en la ciudad. El personal, donde se dibuja un señor discreto, cercano a la gente y partícipe de las cosas normales que hace gente normal. Andrés a secas.
Eso sí. Tanto Cayo Lara como Diego Valderas instaron a Ocaña a no olvidar quién es, dónde está y a quién representa. "Seguimos siendo una fuerza política que aboga por una sociedad socialista con el idealismo de Don Quijote y el realismo de Sancho Panza", dijo el coordinador federal de IU, quien dijo que le emocionó ver al alcalde en la televisión "pisando el barro" en las inundaciones de febrero, algo complejo porque Ocaña hizo todo lo que pudo para que no se tomaran imágenes de su devenir de esos días.
IU se juega mucho en Córdoba en las próximas municipales "y el muerto no está tan muerto", que asegura Francisco Martínez, hombre tranquilo de verbo nervioso. Lara dejó dicho que tiene el encargo de la dirección federal de la organización de hacer lo posible para que Andrés Ocaña revalide el cargo en las elecciones del año que viene.
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