viernes, 29 de octubre de 2010

En memoria, Marcelino Camacho


Marcelino Camacho también se apellidaba Marcelino Libertad, Marcelino Coherencia, Marcelino Justicia, Marcelino Inteligencia, Marcelino Me Niego a Plegarme a las Exigencias del Capital que Ha Corrompido a Tantos y Tan Cercanos.


Su opción fue por la honestidad, por el descubrimiento de la belleza en los frágiles. No se enfangó en veleidades neoliberales, que tanto daño han hecho al movimiento obrero. Por el contrario, reclamó un territorio de diáfana claridad donde asumía la necesidad de la lucha de clases, de un cambio en las formas de producir, consumir y distribuir.


Sus principios nunca se declararon en huelga. No hizo distingos entre su vida privada y su vida pública. Quizá esto y otras muchas cosas no fueron perdonadas por quienes tienen principios de quita y pon, por quienes le intentaron arrumbar bajo pretextos, que no razones, tan inconsistentes como estúpidos: “su sindicalismo era de otro tiempo”. Si su sindicalismo era de otro tiempo, ¿de qué tiempo son los famélicos del mundo? ¿A qué tiempo pertenecen los explotadores que machacan el sur de todos los sentimientos buenos? ¿A qué época pertenecen los desempleados que se tienen que mirar los bolsillos mientras se sienten trastos inútiles? El legado de Marcelino Camacho, sus principios y valores, son ahora más actuales que nunca. Flores rojas, hoy todas las flores rojas para un luchador, un humanista perenne en este otoño azul que los esbirros de la indecencia quieren alargar.

Descansa en paz. Nuestra acción será tu memoria.


Ecologistas en Acción

1 comentario:

  1. Hola, del sindicalista Ceferino Maéstu, ¿ No se acuerda ya nadie ?, está vivo y se merece un buen reconocimiento, gracias.

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